#2# QUE NADIE TE IMPIDA CAMINAR

martes, 8 de marzo de 2016

La incorporación de las mujeres al mercado laboral es una de las transformaciones sociales más relevantes del último siglo, y está suponiendo un cambio importante en la estructura social y familiar. Esta incorporación no ha sido fácil para las mujeres. Los estereotipos dificultan una igualdad real, obstaculizando su incorporación llena y en igualdad de condiciones, tanto en el ámbito familiar como laboral. Así, todavía existen profesiones tradicionalmente de hombres en las cuales las mujeres no acaban de integrarse. 

Desde hace más de 25 años, la mujer ha ido incorporándose de manera progresiva al mercado laboral de aquellas mujeres que trabajan o buscan ocupación, pero compaginando su vida laboral con responsabilidades familiares. Esta situación, se está viendo agravada como consecuencia del incremento de familias donde las mujeres son la cabeza de la unidad familiar. 
DIFERENCIAS ENTRE MUJERES Y HOMBRES EN EL MUNDO LABORAL 
La desigualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral está presente desde hace tiempo, pero es probable que se acentúe debido a la gran crisis económica que estamos viviendo. En estos periodos de crisis, las mujeres sufren las consecuencias negativas con mayor rapidez, y se recuperan más lentamente. 
  • Hombres y mujeres siguen cobrando diferente para hacer el mismo; ellas cobran de media un 18,8 % menos que ellos, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 
  • Las responsabilidades familiares no se comparten por igual. Son más las mujeres que interrumpen su vida profesional y después no vuelven a trabajar a tiempo cumplido. 
  • Los altos cargos directivos son de difícil acceso para las mujeres por el llamado «techo de cristal», formado por todos aquellos obstáculos que, a pesar de no ser legales ni estar reconocidos, se encuentran arraigados en el sistema laboral y dificultan a las profesionales el acceso a cargos de responsabilidad. La escasa participación de la mujer en posiciones directivas va acompañada de un sueldo inferior. 
  • Las mujeres trabajan menos horas que los hombres a lo largo de la vida activa, y las pensiones que cobran ellas son más bajas. Esto se da porque hay más mujeres que hombres que caen en la pobreza a edades avanzadas. 

Se tiene que continuar trabajando por la inserción sociolaboral de las mujeres, por la igualdad de oportunidades y la corresponsabilidad de la cura de la unidad familiar.

Reflexiona sobre estas desigualdades, y opina.



#edukarXigualar

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